Siguen los problemas y nosotros pagando
Cuando se estaba tratando el proyecto de UPM-2, en el gobierno del Dr. Tabaré Vázquez, años 2017-2018, los Doctores Salle y Viana denunciaban lo ruinoso que iba ser para el país, desde el punto de vista económico y ambiental.
Esta contrato de inversión con ganacias para una sola parte –UPM y pérdidas para la otra -Uruguay, uno de sus componentes trata de la construcción de un ferrocarril de alta velocidad para uso exclusivo de la empresa, que pos supuesto pagaba el país. Así lo expesaba Gustavo Salle en Florida el 25 de Agosto de 2019, con el núcleo fermental de Identidad Soberana.
Ahora después de gastados miles de millones de dólares, según informa El Observador del 09/09/2022, se presentan “algunas dificultades que presentan obras complementarias como un túnel en las inmediaciones del viaducto en Paso Molino”.
Parece que el proyecto no hubiera sido hecho por ingenieros uruguayos, porque desde los tiempos de que la instalación del subterráneo en la ciudad de Buenos Aires, hace más de cien años, se quizo hacer algo parecido en Montevideo y se constató la dificultad del suelo rocoso.
Cuando todo fue denunciado y los directores de las empresas que se beneficiaban de la construcción, hacián de patovicas en el MTOP, mientras se firmaba el contrato.
En un país que se vió que la contrucción de un tunel para tránsito común, en Avda. Italia, llevó mucho más de los plazos establecidos y la pregunta quien paga esta fiesta de UPM-2.
Quienes se benefician con el transporte por camión, con la construcción de la segunda vía de la ruta 5 y su mantenimiento.
Y seguimos pagando y pagando.
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