Pilares fundamentales de la República

Esta es es la primera de una serie de columnas referidas al pensamiento y enseñanzas que nos dejó el Dr. Enrique Viana. La mayoría fueron emitidas, conjuntamente con el Dr. Gustavo Salle, en el programa El poder Real.

Esta intervención corresponde al 26 de setiembre de 2016, donde ya el Dr. Viana avizoraba el despojo al que íbamos a ser sometidos y cuales eran los valores a preservar. Se puede escuchar la intervención transcripta en la siguiente dirección Palabras del Dr. Enrique Viana

La corrupción como ideología y como ley.

Hace tiempo que vengo reflexionando de que cuando la corrupción se constituye, se instituye como una ideología y luego se transforma y llega a planos superiores, a transformarse en ley, es muy difícil que podamos sacarla de encima. Es decir es como un virus, que ya penetró en toda la estructura Estatal, esta estructura se mueve a partir de ese virus-troyano, que ha ingresado en sus circuitos.

Creo también lo siguiente cuando se usa la expresión negocios son los negocios, puede ser una expresión legítima, uno la conoce y la conocía incluso en su idioma original en inglés, “bussiness are bussiness”, en el sentido de los grandes empresarios, digamos es el paradigma, es el mecanismo de movilización de toda la estructura de las grandes corporaciones y de las grandes empresas. Lo complicado, por decir algo, es cuando esa expresión es utilizada por un funcionario público, es allí donde empiezan los problemas.

Corrupción y República

He estado también expresando, a partir de algún pensamiento que traje, de un pensamiento de Don José artigas, de qué Corrupción y República son dos elementos antagónicos, tan antagónicos son, que quienes quieren hacer proliferar está ideología de la corrupción, lo primero que atacan son aquellos resortes propios de un estado republicano. O sea quienes pretenden imponer está ideología saben que su enemigo su elemento a vencer, los elementos a vencer son los propios de una República, entonces un poco por aquello de la marca espejo uno tiende a pensar de que lo que hay que oponer, lo que hay que tratar de restaurar son aquellos elementos que han sido seriamente dañados para que sea corrupción campee libremente, sin obstáculos, sin esos límites Morales, Éticos y Jurídicos. Esto no es nuevo, es decir algo novedoso lo que estamos diciendo, en alguna medida el concepto de República nace a partir de los abusos de poder, de los abusos de poder de la monarquía, de la aristocracia próxima una monarquía, como una reacción al poder único. Entonces también observamos que esté regreso, que hay una suerte de regreso al poder único, hay una suerte de regreso a aquellas situaciones que violan al principio de igualdad ante la ley.

Es muy veleidosa la probidad de los hombres

Don José artigas dijo en el año 1813, en ocasión del famoso discurso, la oración inaugural del Congreso de Tres Cruces, dijo esta expresión de la cual se extrae una cantidad de consecuencias, hay que ubicarse en el tiempo no, 1813 en lo que pretendía ser una Provincia Oriental estaba eligiendo sus diputados para ir un congreso en el cual iban a estar representados todas las provincias, había ciertos resquemores en aquel momento Artigas estaba enfrentando la presión de Buenos Aires, amén de ubicarse el ejército Oriental junto al ejército bonaerense sobre Montevideo, estaba muy cercano también le ingreso del ejército lusitano, en una situación de guerra indudablemente. Y el expresaba esta frase es a los que iban a hacer los representantes de la Provincia Oriental, “estamos a un bajo la fe de los hombres y no aparecen las seguridades del contrato”, obviamente que usaba la expresión contrato como Constitución, este sobre las ideas de Rousseau, “toda clase de precaución debe prodigarse cuando se trata de fijar nuestro destino, es muy veleidosa la probidad de los hombres, solo el freno de la Constitución puede afirmarlo, mientras ella no exista”, mientras no exista la Constitución, “es preciso adoptar las medidas que equivalgan a la garantía preciosa que ella ofrece”.

Siempre he traído un conjunto de ideas sencillas a partir de esta expresión, de esta frase, este pensamiento de Artigas, en primer lugar vivir bajo la objetividad del derecho, Artigas exige que esa veleidosa probidad de los hombres este regulada por ciertos márgenes y ciertos límites que los va a dar el derecho, que los va a dar en primer lugar la constitución, en segundo lugar nos alerta de que el hecho de que existan autoridades, de que existan gobernantes, supone en primer lugar un respeto para quienes somos gobernados, pero no significa una confianza ciega, es decir no significa que el hecho de que exista una autoridad, nosotros tendremos que rendirle plena obediencia, aún cuando es autoridad actúe al margen de esos límites establecidos por el derecho. También nos refleja y era propio de la de la situación en la que se encontraba pero qué es traducible, que es transpolable, a los tiempos actuales que vivir bajo los límites de una constitución enfrentar a las autoridades para exigirle que cumplan con los límites propios del derecho, del estado de derecho, supone un ejercicio de coraje y de sacrificio, para todos los ciudadanos, no es gratuito, tampoco el estar exigiendo, demandando el cumplimiento del derecho.

4 Pilares de una República

La importancia que tiene que nuestros gobernantes den el ejemplo, más allá del liderazgo, más allá de la autoridad, el hecho de estar regidos por límite es tan estrictos cómo lo que establece una constitución, exige un acto de responsabilidad y un acto de ejemplo para el resto de la ciudadanía, si nuestros gobernantes no se comportan de acuerdo a derecho, mal nos pueden exigir a nosotros que obremos de igual modo. Esto esto también me lleva a una una una tercera o cuarta reflexión que está vinculada a cuáles son aquellos pilares de una república que podemos identificar ,que cualquier persona, puede identificar con facilidad. Pilares una república que yo entiendo que hoy están tambaleándose si es que no han caído, uno es la existencia de un orden público, es decir que nace en la Constitución que son esas reglas pétreas, inconmovibles, no negociables, esos principios éticos, esos lo podemos encontrar en cada uno de los preceptos no solamente en la parte dogmática de la Constitución cuando establece los derechos, deberes y garantías de los ciudadanos, sino en la parte orgánica de la Constitución, cuando define la estructura de poder. El segundo pilar que yo identifico, es la existencia, es una cosa muy sencilla pero para mí muy importante los tiempos actuales, que existan funcionarios públicos con intereses públicos, es decir cuando nosotros vivimos en una República, no puede haber funcionarios públicos que en ocasión del ejercicio de la función pública defiendan intereses privados o intereses particulares, es una contradicción, si vamos a esa situación la república se tambalea y pierde uno de sus sustentos. Hay una este una frase que a mí me llamo mucho la atención y sean un libro por el filósofo y pensador Francis Fukuyama, asesor de Bush padre, es su momento el dijo “bueno los funcionarios públicos siempre tienen intereses privados”, a partir de esa concepción tenemos que empezar a observar que ya no vivimos en un estado republicano. Un tercer pilar es el principio de igualdad ante la ley, es es otro de los elementos esenciales de una república, si en una República observamos feudos, privilegios y las normativas singulares, cómo se la llama ahora, situaciones en las cuales hay individuos o conjunto de individuos o sectores de individuos que tienen una aplicación del derecho especial privilegiada respecto de otros, lo que observamos es una selectividad de la seguridad jurídica, de la libertad y de todos los bienes y derechos que deben ser repartidos entre todas las personas en forma igualitaria.Un cuarto elemento la separación, obviamente, la separación de poderes y dentro de la separación de poderes, la existencia de un poder judicial independiente.

Pilares tambaleantes

Cualquiera estos elementos que yo les mencione un orden público, funcionarios públicos con intereses públicos, igualdad ante la ley, separación de poderes y un poder judicial independiente, cualquiera de ellos que resulte afectado, que resulte tocado, que resulte tambaleante, nos coloca en un estado no republicano y esa es la situación a la que debemos atender.Creo que hoy todos estos Pilares a lo que hemos hecho mención se tambalean y se tambalean especialmente cuando aquellas funciones públicas, aquellas funciones asignadas al Estado pasan a ser materia de negociación, pasan a ser materia de negociación vía tratados, vía contratos, vía ppp o vía sociedades anónimas del estado, como observamos habitualmente. Entonces cuando un funcionario público coloca como elemento central, para movilizar toda una actividad pública un negocio privado, obviamente tenemos que darle otro nombre a eso, alguna vez he pensado en contraposición al concepto de República, Reprivata, hemos privatizado, mercantilizado las funciones públicas. Este es el fenómeno del neofeudalismo, es el fenómeno por el cual los estados pasan a estar al servicio, pasan a estar arrendados por determinados y específicos intereses privados. Ahora desde la mirada aún Ultra-liberal, no voy a hablar de neoliberalismo, de un Juez estado y gendarme. Ese juez estado y gendarme distingue dos áreas de actuación, un área de de actuación donde los negocios son los negocios, pero otra área de actuación donde los negocios no pueden tener cabida, y aún el estado mínimo, como el estado liberal ortodoxo, como Juez y gendarme, tiene tareas que no pueden ser entregadas a la negociación ahora el problema es cuando se produce el maridaje perverso, un nuevo Frankenstein, cuando esté vemos entonces funcionarios públicos defendiendo a capa y espada intereses privados.